Desde AlterMat hemos asistido al Congreso Nacional «Rehabilitación Energética de Edificios: sinergias entre el sector público y el privado» que se ha celebrado esta mañana en el Complejo Deportivo-Cultural Petxina. Se trata de una jornada de mesas redondas y ejemplos prácticos sobre rehabilitación energética y supone la culminación del proyecto europeo IMPULSE PLUS.
Este proyecto, liderado por la Vicepresidencia Segunda y Conselleria de Vivienda y Arquitectura Bioclimática a través del Instituto Valenciano de la Edificación, ha contado con la participación de la ciudad de Valencia, por medio de la fundación Valencia Clima i Energia, lo que ha permitido ampliar el ámbito de aplicación de las herramientas previamente testeadas en municipios pequeños y medianos a ciudades más grandes.
Así, los ponentes han incidido a lo largo del Congreso en la necesidad de aplicar criterios de sostenibilidad y eficiencia energética en materia de arquitectura y edificación con el objetivo de mejorar las deficiencias del parque edificatorio de la ciudad de Valencia, ahorrar energía, ganar en confort y bienestar, y respetar el entorno. Todo ello enmarcado dentro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030.
Rehabilitación energética
Teniendo en cuenta que los edificios consumen el 40 por ciento de la energía y que el Ayuntamiento de Valencia dispone de 500 edificios, «surgía la necesidad de que las administraciones tomaran la iniciativa en rehabilitación energética en colaboración con las entidades privadas», tal y como ha expresado el conseller de Vivienda y Arquitectura Bioclimática de la Generalitat, Héctor Illueca.
De este modo surge el proyecto Impulse Plus, al cual la ciudad de Valencia se ha unido dentro del marco europeo Interreg Mediterranean. No es otra cosa que identificar los edificios públicos que se han de rehabilitar para que sean energéticamente eficientes mediante el trabajo conjunto de técnicos y políticos.
En concreto, este proyecto se estructura en tres puntos: la clasificación del parque edificatorio, el análisis energético de cada edificio embajador atendiendo a indicadores energéticos, medioambientales y económicos y, por último, la planificación y rehabilitación.
Rehabilitación energética: concienciación ciudadana
Pero para llevar a cabo proyectos de esta índole, es necesario educar y concienciar a la ciudadanía. Los ponentes del Congreso han incidido en la idea de que, sin una concienciación previa, la sociedad no caminará hacia una transición energética ni se alcanzarán los objetivos de la Agenda 2030.
Desde la Cooperativa energética Aeioluz han recalcado que, para que la gente apueste por la rehabilitación energética de sus edificios, es necesario acercarse a los vecinos de las distintas comunidades y explicarles en términos sencillos las ventajas que suponen una rehabilitación según criterios sostenibles para su salud y la salud del entorno.
Por su parte, la Oficina de la Energía ha abogado por mantener al día a los ciudadanos en todo lo relacionado con los gastos diarios para hacer un uso responsable y contribuir a la mejora del entorno. «Es importante entender la factura de la luz, el gasto y el ahorro de energía que podemos llegar a hacer como usuarios y contratar el servicio adecuado», ha destacado Carlos Sánchez, CEO de la Oficina de la Energía.
Rehabilitación energética: colaboración público-privada
Este ahorro energético se ha de conseguir manteniendo el confort. En este sentido, cobran especial relevancia los actores del sector privado, expertos en hacer del inmueble un lugar saludable mediante el uso de materiales, herramientas y técnicas concretas.
«Lo primero que deberíamos plantearnos es si los edificios cumplen con el Código Técnico de la Edificación», ha señalado Ignacio Guillén, Doctor de la UPV. Y, a continuación, se ha de valorar el uso de materiales adecuados y estándares de eficiencia energética consolidados -como el Passivhaus– para conseguir valores óptimos.
«No podemos hablar de rehabilitación energética sin tener en cuenta aspectos como la estanqueidad y la envolvente térmica tan presentes en el Passivhaus», ha añadido Guillén.
Y para llevar a cabo estas actuaciones es imprescindible la actuación del sector privado, que aplica los conocimientos, y del sector público, que financia y fomenta obras enfocadas a la transición energética hacia la que camina la sociedad.