La mayoría de personas son conscientes de la gran cantidad de productos químicos que contienen los alimentos convencionales, pero ¿somos conscientes de la gran cantidad de productos tóxicos que pueden existir en nuestro hogar?
La realidad es que, tras la Revolución Industrial y con el progresivo crecimiento de las ciudades, se han ido reemplazando materiales ecológicos como el barro, la piedra, la cal y la madera por otros como el cemento, el hierro, el aluminio, subproductos industriales y materiales sintéticos, que emanan elementos volátiles tóxicos y tienen un alto impacto ambiental en cada una de las fases de construcción.
En este contexto, cabe reflexionar sobre el modelo constructivo actual y plantear un sistema de construcción en el que las prioridades sean otras:
- Impacto sobre el medioambiente durante el ciclo de vida.
- Efecto sobre la salud de las personas.
- Balance energético durante su ciclo de vida.
- Beneficios sociales.
Precisamente, la bioconstrucción se orienta hacia estos objetivos. Esta corriente busca recuperar la sencillez con la que se construía hace décadas, pero aprovechando todos los adelantos tecnológicos y en la arquitectura para la creación de hogares cálidos y sostenibles.
Beneficios de la bioconstrucción
La bioconstrucción se caracteriza por utilizar materiales amigables con el medioambiente en el proceso, por implementar sistemas de ahorro energético, reducir el impacto ambiental, aprovechar los recursos naturales y reducir el mantenimiento de la vivienda.
Con este tipo de construcción disminuye el consumo de agua y luz gracias a canales para la recogida del agua de lluvia o a la instalación de grandes ventanales que permitan la entrada de luz natural. Asimismo, y respecto a la energía, las casas ecológicas pueden integrar sistemas de energías renovables como placas solares o generadores de energía eólica.
El segundo beneficio de la construcción de casas ecológicas es que protege tu salud. Al realizarse por medio de materiales sostenibles y de origen natural, evita el uso de elementos perjudiciales, como pueden ser los metales pesados que contiene el cemento, los barnices y pinturas derivados del petróleo o el PVC.
Se ayuda a disminuir el impacto sobre el medioambiente, derivado de los procesos y métodos de la construcción tradicional, del lugar donde se realiza y del uso de ciertos materiales, maquinarias o sustancias.
Debido a eso, las casas ecológicas están pensadas para integrarse en el entorno. Justo lo contrario de lo que se venía haciendo, que era adaptar el entorno a la vivienda por medio de, por ejemplo, la tala de árboles. Se consigue así un diseño inteligente en el que el impacto medioambiental es mínimo o nulo.
Por último, otro de los grandes aspectos beneficiosos de la bioconstrucción es el uso de materiales sostenibles, amigables con el medioambiente y la salud de las personas.
Principales materiales para la bioconstrucción
La construcción con esta técnica precisa de unos materiales concretos, como los que te mencionamos a continuación:
Materiales para la estructura:
- Piedras.
- Bloques y ladrillos de cerámica.
- Adobe o bloques de tierra estabilizada.
- Madera (resistente, preferentemente reciclada).
Materiales aislantes:
- Corcho.
- Celulosa.
- Hormigón celular.
- Fibras vegetales como el cáñamo, madera, lino, algodón, paja, etc.
Impermeabilizantes:
- Caucho.
Instalaciones:
- Acero inoxidable.
- Polietileno.
Acabados y cubiertas:
- Teja de cerámica.
- Barro cocido.
- Pinturas de silicato potásico.
Se deben evitar los materiales radiactivos, pinturas plásticas, barnices sintéticos; además de que se debe procurar no generar gases o polvo en la construcción, no consumir demasiada energía y no causar daños graves al medioambiente.
Es importante mencionar que cualquier construcción afecta de cierta forma, y lo que se busca con esta técnica es reducir al máximo el impacto que se pueda ocasionar al ecosistema y ofrecer facilidades y comodidades al habitante.