En un momento en el que la energía está en boca de todos por el aumento de los precios de la luz, se hace más vital que nunca lograr el objetivo para el que fue concebido el ahorro de energía: garantizar el acceso a energía asequible, fiable y moderna para todos para el año 2030.
Pero, ¿cómo podemos contribuir los ciudadanos de a pie a este objetivo? Si bien es cierto que los gobiernos y ayuntamientos son los principales responsables de impulsar la transformación hacia un modelo sostenible, los ciudadanos también podemos participar activamente en este proceso, mediante la concienciación y el compromiso, ya que nuestras acciones individuales pueden contribuir considerablemente a conseguir esta transición.
5 actuaciones para ahorrar energía
En nuestro día a día podemos llevar a cabo actuaciones que, tanto en el corto como en el largo plazo, nos permitan avanzar hacia un modelo energético más limpio y eficiente. Algunos ejemplos que todos conocemos consisten en apagar luces y aprovechar la luz natural, desconectar los aparatos que no estamos utilizando y hacer un buen uso de los electrodomésticos o mantener la temperatura adecuada en nuestros hogares.
Aunque estos hábitos son importantes, en Altermat hemos querido recopilar aquellas acciones con mayor potencial de ahorro y facilidad a la hora de implementarlas:
1. Rehabilita aquellos elementos de tu vivienda que la puedan hacer más sostenible, como ventanas, fachadas, tejados, aislamiento térmico, etc.
Esta actuación no sólo te permitirá disfrutar de un mayor confort y bienestar en casa, sino que además puede hacerte ahorrar hasta un 60 por ciento en tu consumo de calefacción.
2. Reduce el consumo de energía en iluminación.
Puedes utilizar bombillas de bajo consumo y sistemas inteligentes de control de iluminación. Solo esta actuación te permitirá ahorrar entre un 70 y 90 por ciento en el consumo de iluminación.
3. Instala equipos de ventilación con recuperadores de calor.
Debido al aumento constante de los costes energéticos, la recuperación del calor de hasta el 95 por ciento y el uso de energías renovables reducen las hipotecas energéticas.
4. Utiliza electrodomésticos eficientes, de bajo consumo y poca contaminación (A+++).
A pesar de que los aparatos más eficientes son algo más caros en el momento de la compra, se amortizan antes de la finalización de su vida útil gracias al ahorro energético que consiguen. Cuando los uses, además, procura que estén a carga completa.
5. En aquellos edificios con una superficie horizontal lo suficientemente grande puede resultar interesante estudiar la implantación de sistemas de autoconsumo que permitan reducir la dependencia de fuentes de energía externas.
Actualmente, las baterías de almacenamiento domésticas presentes en las casas inteligentes (smart homes) han supuesto un gran avance en este aspecto, ya que permiten disponer del excedente de energía solar autogenerada durante el día.
Compromiso social para la transición energética
Si bien se dice que la energía más limpia es la que no se consume, no podemos negar que necesitamos de la energía para vivir, pero debemos hacer un uso responsable de ella. De ahí la necesidad de basar nuestro día a día en una eficiencia energética óptima si queremos conseguir un equilibrio que no perjudique al planeta en el medio plazo.
Usar electrodomésticos eficientes, reducir en la medida de lo posible la calefacción o el aire acondicionado, apostar por la instalación de paneles solares y rehabilitar nuestras viviendas de forma sostenible puede tener un impacto positivo en el medioambiente. No demos olvidar que nuestras acciones marcan la diferencia. Cada gesto cuenta, y es nuestro deber remar a favor de un mundo más sostenible.